Un día como hoy, cuando te sientes tan gris como el cielo de Caracas, te preguntas ¿sobre qué voy a escribir en mi blog? y te respondes "sobre las miles de cosas que se te han ocurrido todas estas noches", pero vuelves y te preguntas "¿como hago para que todas las cosas alegres y nutridas de información valiosa para mamis se expresen sin el toque de tristeza que tengo hoy?
Y es ahí donde te quedas pensando... y de repente ¡plum! Viene un bajón, y no precisamente un "bajón de leche". Sino un bajón que te hace decir “!Rayos! ya entiendo porqué estoy tan triste”.
Resulta ser que todo era hormonal, las peleas de ayer, el sentir a mi hija mas insoportable y malcriada que nunca, el disfrutar una mañana con el "nonio de mami" y sin embargo, estar con una “sad face" o cara triste, el hecho de llegar a llorar por ver por primera vez a tu hija con alguien que no es precisamente tu mejor amiga y a quien no sabes que nombre ponerle para los efectos de este blog, ni de tu vida, porque "futura madrastra" suena terrible... en fin, todo, o casi todo, era causa y culpa de las hormonas (el último “item” no debió ser netamente hormonal).
Así que del sorteo pos-bajón salieron los siguientes temas (demasiados para escribirlos antes de que mi hija llegue de su paseo dominical):
* Mi nuevo libro de crianza infantil
* Hijos de padres separados (el qué se siente, más no el qué hacer)
Iré colocándolos poco a poco, mientras la ausencia de mi linda señorita lo permita.
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