Hoy no es domingo sin V (gracias a Dios), es jueves de trabajo, sin embargo y en vista de que tengo 9 personas por delante en la cola del banco (aproximadamente 40 minutos), decidí escribir un poquito sobre alguno de los temas que tenía pendientes desde hace 2 semanas. Así que elegí el tema de las rutinas, el cual ha cambiado un poquito desde el día que lo pensé. Hoy creo q ese cambio se debe al fenómeno TT o "Terrible two", los terribles 2 años a los que pronto se acerca V. (OMG!!! Faltan menos de 3 meses y aun no tengo nada para su fiesta!!!!)
Siempre leía lo importante que eran las rutinas para los bebes, para mejorar el sueño, las comidas, las salidas, etc. Esta comprobado que a los niños e incluso a los bebés les gusta estar preparados para lo que viene (incluso los hace estar mas tranquilos, según Tracy Hogg). En mi caso, o mejor dicho, en el caso de V, somos un dúo al que nos encantan las rutinas!! En la vida familiar y personal.
Hace aproximadamente un año, mi (nuestras) vidas eran un completo caos. El día empezaba a las 7 de la mañana, cuando en vano, intentaba levantarme para ir al trabajo, podían pasar dos cosas, que me levantara, V siguiera durmiendo y a las 7:49 tomara un Moto taxi para poder llegar a las 8 a la oficina (siempre con al menos 4 minutos de retraso y de muy mal humor por el sueño), o que no lograra levantarme hasta que a las 7:15 (o cualquier otra) V se levantara llorando y de mal humor también (tomando en cuenta q hace 2 horas se había levantado ya, a tomar teta). Le daba teta y finalmente llegaba a mi trabajo a las 10:00 am. Recordando no de buena manera el día en que todos habían nacido. Trabajaba hasta las 12 y salía cual bólido en el moto taxi a mi casa a otra vez teta, todo eso en 1 hora, y volvía ya miserablemente a trabajar hasta las 4:30. A esa hora volvía a tomar la moto de vuelta a casa donde me esperaba (casi siempre llorando) mi hija, al cuidado de una niñera, no apta para cardíacos. Me dejaba sola en casa y el resto de la tarde transcurría entre teta comida y teta. Al llegar la noche, ya exhausta recibía visitas, o de mi compañero en ese momento, o del papá de mi hija, o de mi mama. Los tres sin previo aviso, en el momento en el que por fin podía bañarme o tan solo sentarme un segundo a descansar. Ding Dong. El peor sonido del día. Me tocaba pues pasar del modo mama, al modo mama-amante, mama-exesposa o mama-hija. Cualquiera de los 3 modos era sumamente agotador, a veces física y otras, mentalmente hablando. Pues ya llegada la noche pasaba al menos 45 minutos meciendo, caminando y arrullando a V quien se negaba a dormir. Por fin lo logre!!! Se durmió, ahora a volver al modo mama-amante... Noooo por Dios quiero dormir!!!!!! Quiero mi cama rica y calentita!!!!!!!! Así en intervalos de 2 horas, teta y dos horas pasaba la noche.
Ya solo faltan 3 personas en la cola, han pasado 30 minutos del día.... Pero tengo una sonrisa en la cara porque hoy, un año después, todo es tan diferente a ese momento!...
Y aquí... ¿qué hay?
Debería empezar este blog diciendo "hace 19 meses nació mi hija..." sin embargo, prefiero hacerlo con una confesión: No me gustaban los bebes. ¿Los niños? ¡ni hablar!... ¿cómo alguien tan pequeño puede hacer tanto pupú? y, ¿cómo un enanito de 90 centímetros puede estar tan cochinito, hacer tanto desorden y sin embargo, parecerle tierno a alguien?. Totalmente incomprensible. Hasta que llegó el día D.....
Lee la historia completa haciendo click aqui
Lee la historia completa haciendo click aqui
jueves, 29 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
ERi,besos, ya te escribí un email! Te sigo
ResponderEliminar