Cuando tenía muchos problemas para que mi hija durmiera toda la noche, intenté de todo, y una de las cosas que me ayudo muchísimo, fue el foro "Dormir sin llorar", donde más allá de un método, brindan un grupo de apoyo y consejos para lograr ese sueño tan deseado. Además, miles de tips, artículos y comentarios de mamás que como ustedes y como yo buscan respuesta a dudas de ese trabajo tan maravilloso llamado maternidad. Fué en este foro donde conocí mi tercer libro de bebés: El secreto de tener bebés tranquilos y felices, de Tracy Hogg y Melinda Blau.
Visitando el foro, conseguí esta frase, me encantó y quice compartirla con ustedes:
"La lactancia materna es el regalo más precioso que una madre puede dar a su hijo. En la enfermedad o la desnutrición, este regalo puede salvar la vida; en la pobreza puede ser el único regalo."
R. Lawrence 1991
Y aquí... ¿qué hay?
Debería empezar este blog diciendo "hace 19 meses nació mi hija..." sin embargo, prefiero hacerlo con una confesión: No me gustaban los bebes. ¿Los niños? ¡ni hablar!... ¿cómo alguien tan pequeño puede hacer tanto pupú? y, ¿cómo un enanito de 90 centímetros puede estar tan cochinito, hacer tanto desorden y sin embargo, parecerle tierno a alguien?. Totalmente incomprensible. Hasta que llegó el día D.....
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sábado, 1 de mayo de 2010
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