Y aquí... ¿qué hay?

Debería empezar este blog diciendo "hace 19 meses nació mi hija..." sin embargo, prefiero hacerlo con una confesión: No me gustaban los bebes. ¿Los niños? ¡ni hablar!... ¿cómo alguien tan pequeño puede hacer tanto pupú? y, ¿cómo un enanito de 90 centímetros puede estar tan cochinito, hacer tanto desorden y sin embargo, parecerle tierno a alguien?. Totalmente incomprensible. Hasta que llegó el día D.....

Lee la historia completa haciendo click aqui

sábado, 1 de mayo de 2010

Un paréntesis en el cuento de la rutina, acerca del Colecho

¿Dónde me quedé?  Contándo mi rutina en aquella época de mi vida donde solo anhelaba mi cama rica y poder dormir más de dos horas seguidas. 

Cuando ya estaba exhausta e incluso mucho tiempo antes empecé a practicar el famoso "colecho" o dormir en la cama mamá e hija (los padres tambien son permitidos, pero de manera opcional).  En realidad empece a practicarlo cuando  ya no tenia valor ni fuerza para levantarme 5 veces en las noches y dejé de hacerlo regularmente cuando estaba en modo mama-amante.  Terrible elección. Ventajas del colecho: dormía un poco mas, lactaba más y descansaba más.  Desventajas: el bebé se acostumbra a sentir el calor materno y es muy dificil lograr que duerma solito en su cuna, además, creo que ayudó a el estiramiento de la piel del pecho.  Descartadas aquellas teorías que hablan sobre la otitis como consecuencia de lactar acostada. ¡¡Nada de eso!!. 

Hablando del colecho, aquí les dejo un "comics" que encontré en la Web del libro "The Food of Love: Your Formula for Successfull Breastfeeding", de Kate Evans... muy acertado por cierto, confieso que me hubiese encantado que todas mis madrugadas fueran como esta imágen, una vez lo fue y de verdad, fue "amazing".  Click aqui para ver la historia completa.


¿Y qué hay de ustedes? ¿alguna de las lectoras ha practicado el colecho? ¡Cuentenme su experiencia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario