Y aquí... ¿qué hay?

Debería empezar este blog diciendo "hace 19 meses nació mi hija..." sin embargo, prefiero hacerlo con una confesión: No me gustaban los bebes. ¿Los niños? ¡ni hablar!... ¿cómo alguien tan pequeño puede hacer tanto pupú? y, ¿cómo un enanito de 90 centímetros puede estar tan cochinito, hacer tanto desorden y sin embargo, parecerle tierno a alguien?. Totalmente incomprensible. Hasta que llegó el día D.....

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jueves, 14 de octubre de 2010

¿Cómo se puede estar triste?

Ayer felicidad, hoy ... tristeza. ¿Se puede estar triste teniendo todas las cosas mágicas que tengo a mi alrededor?  Tal vez no sea tristeza la palabra, miedo? confusión? en fin...

Mañana mi V sale de fiesta sin mi, ya es una niña que tiene fiestas sin mami, no debería ser así a los dos años. ¿O acaso si es normal? Al menos no era el estandar que tenía en mi mente cuando imaginaba la crianza de mi hija.  Mi estándar era tan diferente a lo que es hoy mi vida.  "Mama-papa-hija-hijo-mascota".  Nos crian desde pequeños para que tengamos en mente ese formato de famila.  Barbie, Ken, Skipper, Hija de la Barbie, perrito de la Barbie (y el Buggie Buggie que no puede faltar).  Lo que siempre llamo la "casita feliz", tan ansiada por unos y tan inalcanzable para otros. La realidad, cada día es mas lejana a la casita feliz.  Se va ajustando con el tiempo a la casita disfuncional, en mas y mas familias.  No era de extrañar que la mia fuera un caso de la disfuncional, digno de estudio y de presentarlo como ejemplo.. Otro dia.

El punto es que se va de fiesta sin mami.... ¡Como pasa el tiempo! Y aunque pasen los meses y se que los hijos no son nuestra propiedad, sino son hijos de la vida y todo ese cuento, no deja de asustarme, pensar en mi bebé con personas, lugares y situaciones que no conozco, que a pesar de que en un momento me fueron familiares, hoy son ajenas a mi y desearia nunca haberlas conocido. 

Es miedo a lo incierto, al no saber... me pasa con todo, me pasa con mi hija, me pasa con mi vida, con mi trabajo.  Lamentablemente, no todo puede ser de acuerdo a un plan establecido, los niños rompen los planes, la vida, los seres humanos y las decisiones cambian los planes. Los planes "macabros" que en algún momento se esbozan, en un momento se convierten en un sueño hermoso, luego en un sueño lejano, en otro momento llegan a significar palabras sin sentido, luego una duda, luego un recuerdo.

No se puede planificar una vida.  Si se pudiera todo fuera mas sencillo, o más predecible y tal vez mas aburrido.  Hay momentos, como hoy, en que no me gusta salirme de mi rutina, ni pensar sin un esquema. Pero no se puede planificar la vida, a veces es necesario bailar sin coreogrrafía.  Solo hay que apurar el paso.

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