Y aquí... ¿qué hay?

Debería empezar este blog diciendo "hace 19 meses nació mi hija..." sin embargo, prefiero hacerlo con una confesión: No me gustaban los bebes. ¿Los niños? ¡ni hablar!... ¿cómo alguien tan pequeño puede hacer tanto pupú? y, ¿cómo un enanito de 90 centímetros puede estar tan cochinito, hacer tanto desorden y sin embargo, parecerle tierno a alguien?. Totalmente incomprensible. Hasta que llegó el día D.....

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miércoles, 10 de marzo de 2010

Sensible... ¡¿yo?!

En dos días, dos personas (una de ellas yo) se dieron / nos dimos cuenta de que yo estaba "sensible".  ¡Cómo se atreven!, pensé. ¿Tan sólo por responder alteradamenta a comentarios fuera de lugar?, ¿sensible, sólo por alzar la voz a personas que amas? ¿Por estar triste mientras te hacen feliz? ¡¿Acaso uno siempre tiene que estar de buen humor, como la Barbie mamá?!

Pero luego, tomando en cuenta que una de esas dos personas había sido yo misma, sentí una gran preocupación y una profunda tristeza.  Casualmente, me encontraba en una librería buscando, valga la redundancia, un libro, acerca de "niños de 1 a 4 años".. (en mi fracasada búsqueda de algo similar al "gran libro", pero para "toddlers").  Y encontré algo que me llamó la atención:  "TODO sobre la lactancia materna", así en mayúsculas y todo. Así que me animé a ojearlo, y leí lo siguiente:

"El destete natural es un proceso marcado por el bebé.  Suele ocurrir en algún punto entre los 12 meses y los 3 años de vida del niño.  Cuando dejas que el pequeño marque el ritmo, el destete ocurre de forma natural.  Tus niveles de hormonas descienden mas lentamente y el riesgo de tristeza maternal es mucho menor."  Obviemos estas dos palabras momentaneamente, y sigamos con la info: 

"La disposición del niño a destetarse pone fin a la experiencia de la lactancia.  Cuando es él quien inicia este proceso a su propio ritmo, apenas surgen enfrentamientos.  El pequeño tiene un mayor control de la situación, lo que aumenta su autoestima.  Los niños de uno a tres años que ya tienen movilidad, se distraen fácilmente con estímulos externos y es frecuentemente que se desteten a medida que adquieren independencia.  Aunque es importante fomentar la independencia del niño, es igualmente importante cubrir sus necesidades emocionales.  Es la frase -sin oferta, no hay demanda-.  Si el pequeño pide el pecho, puedes permitírselo con tanta frecuencia y durante tanto tiempo como desees".  Particularmente, creo que mas que eso, es durante el tiempo y la frecuencia que ambos deseen.  La lactancia es similar a una relación de pareja, ¡un reto de dos!, lamentable o afortunadamente, ambos retos dependen del deseo y las necesidades de los dos participantes.

Debi empezar el post diciendo, que me detuve en el capitulo del destete porque hace unas 3 semanas, mi hija empezó este proceso... En realidad no fué tan voluntario de su parte, estuve muy enferma durante 3 dias y cuando volví a mi rol de mamá, el interés había sido suplantado por "tus amiiiigos Backyarrdigaaannnns", que empezó a ver a la misma hora de su tete (la mia, de ella, de las dos).  Sin embargo, concluí que no fueron los 3 dias de ausencia lo que la hizo perder el interés, ya que meses atrás pasó 10 días sin mi, y al regresar, a pesar de que senti un gran miedo de que no quisiera mas, el miedo me duró un dia, y al siguiente ya estaba nuevamente "tete-adicta". 

Así que pues, poco a poco dejo de pedirme, y en 3 semanas solo lo ha hecho dos o tres veces (una enferma y la otra, para luego verla y decirle "chau tete").  Horrible, terrible, deprimente, el lazo más íntimo y único que teníamos ya no está mas.  Patético.  Si es verdad, es señal de que está creciendo, se está volviendo independiente... y pronto será una señorita de 14 años que no va a querer ni que su mamá la bese en público.  Demasiado pronto para mis gustos, demasiado tarde para el resto de la sociedad.  "No se quien es más sin verguenza, si tu o ella", fue el comentario más común a partir de los 6 meses de V.

Pues investigando y analizando (para variar) encontré lo siguiente: "al amamantar, se secretan endorfinas que inundan a la madre de sensaciones placenteras... (ya entiendo el por qué del sueño y la felicidad que me daba inmediatamente)... el bebé también se ve recompensado, pues la leche humana en si también posee endorfinas... La lactancia es para la madre y el hijo una forma de dar y recibir amor y consuelo.... El destete implica para la madre, sentirse inútil e incompetente, sustituible por cualquier otra persona capaz de cuidar al niño".  Odent, 2002. (No hablemos de sustitución, porque ahí si no podré terminar el post).

Encontré también un "check" de cambios en la madre durante y luego del destete:
-  Ajuste de la dieta: CHECK, repentinamente, me di cuenta que llevaba dias olvidando cenar.
-  Boobies mas grandes: CHECK (aunque, lamentablemente, no sea visible al público)
-  Depresión e irritabilidad: CHEEEEEEECKKKKKK (¿irritable = sensible?)

En todos los artículos que leí, mucho hablaban de ¿cómo hacerlo? pero poco acerca de las consecuencias del destete para el dúo madre-hijo, sin embargo, aparte de la depresión materna, encontré uno que me llamó la atención, ya que explicaba que al inicio de este proceso, los bebes (o no tan bebes) sufrían de problemas digestivos que se manifestaban con vómitos y diarreas, ya que la leche materna, es un digestivo natural (punto para la lactancia).  Ahora recordando, mi bella V, vomitó al menos unas 16 veces (en una noche, por varias noches) justo hace 3 semanas. 

Moraleja: probablemente el no ser últimamente Barbie Mamá tenga que ver con una baja hormonal producto de la "ablactanción", tal vez, quizás, pero algo que si es seguro es que todas las ventajas del mal llamado "fenómeno de la lactancia prolongada", no cabrían en un solo blog.  Por mi parte, hoy empieza el día en que volveré a la frase "sin oferta no hay demanda".  Espero también sea el día en que vuelva a ser tan feliz como hace 3 semanas.


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